El 12 de mayo el consorcio del Event Horizon Telescope (EHT) hizo pública la primera imagen del agujero negro supermasivo que alberga el centro de nuestra Galaxia, la Vía Láctea. Las características de este agujero negro son tales que, aunque es relativamente cercano, paradójicamente la obtención de su imagen ha resultado más complicada de conseguir que la del agujero negro supermasivo de M87, la primera de este tipo que se presentó en abril de 2019.

 

La presentación se realizó en el salón de actos de la sede central del CSIC, en una sesión moderada por Antxon Alberdi, director del IAA-CSIC, y con la participación de los investigadores de ese instituto Rocco Lico, Ilje Cho, Guang-Yao Chao, Antonio Fuentes y Thalia Traianou, además de Miguel Sánchez Portal, director de IRAM, y de Iván Martí Vidal, de la Universitat de València. Los equipos de cada una de las instituciones estaban también presentes en el acto. Se estableció una conexión con la conferencia de prensa de presentación en la sede de ESO en Munich en la que intervinieron Xavier Barcons, director general de ESO, y José Luis Gómez, coordinador del equipo del IAA-CSIC que participa en el proyecto.

 

Este logro plantea muchas nuevas preguntas. Uno de los aspectos más llamativos del trabajo es el dato de la inclinación del eje de rotación del agujero negro con respecto al plano galáctico, unos 30 grados, y que abre una interesante línea de investigación -entre otras muchas- para intentar explicar el origen de ese inesperado resultado.

 

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